Que nadie sufra: Las washingtonias ya se enraízan felices en un nuevo entorno, junto al cementerio de la localidad. He aquí las pruebas no sólo de su nueva ubicación, sino de la intensidad del trabajo del último día antes de Semana Santa.
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déspues de transplantar las palmera, nos vino bien las vacaciones. por cierto! gracias a los albañiles por su ayuda
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